jueves, 1 de septiembre de 2011

Unidad 12. Roma

TALLER 1. INTRODUCCIÓN: MARCO FÍSICO Y ORÍGENES.
Roma fue durante mucho tiempo una pequeña ciudad de la Península Itálica. Gobernada por una monarquía, en el siglo VI a. C sus habitantes expulsaron a los reyes y se constituyeron en República.
Luego mediante numerosas guerras, Roma se adueñó de las tierras que se extendían desde la Península Ibérica hasta Oriente, a uno y otro lado del Mediterráneo.
Finalizado el periodo de conquistas, Roma se transformó en un Imperio. Los siglos I y II d. D. fueron los de pax romana. En esta época, el Imperio alcanzó su máxima prosperidad.
A partir del siglo I d.C., los romanos dominaron el mundo. Pero también construyeron ciudades, puentes, carreteras y expandieron su lengua, el latín y su cultura.
A partir del siglo III, el Imperio entró en crisis y sufrió los ataques de los pueblos bárbaros. En el año 476, la ciudad de Roma fue conquistada  y el Imperio romano desapareció.

1.1. EL MARCO FÍSICO.
Situación de Roma geográfica de Roma en la Península Itálica en relación a la Grecia clásica y Egipto antiguo
Italia es de las tres penínsulas que se internan en el Mediterráneo la central entre la Península Ibérica al Oeste y la Península Balcánica al Este de ella, como un inmenso dique entre el Mar Adriático y el Mar Tirreno, es bañada por el Mar Jónico por el Sur.
Recorrida por la Cordillera de los Apeninos y por los ríos Po, Arno y Tíber, separada del resto de Europa por los Alpes.
Roma se encuentra en la región central de Italia (Península Itálica), en la región del Lacio y cerca de la desembocadura del río Tíber. 

1.2. EL ORÍGEN HISTÓRICO
En el siglo VIII a.C., algunas tribus de latinos se agruparon a orillas del río Tíber, en la colina del monte Palatino, cerca de una isla y un vado que permitía el paso del río.
Más adelante, para protegerse de las frecuentes inundaciones y de sus enemigos, los latinos se asentaron sobre siete colinas próximas entre sí.
Allí levantaron los primeros poblados, que dieron lugar a una ciudad que se llamaría Roma.
Al principio, los romanos vivían sólo de la agricultura y la ganadería. Pero como la ciudad era un lugar de paso para los que cruzaban la Península Itálica, Roma se convirtió muy pronto en un importante enclave comercia, donde se realizaban gran parte de los intercambios entre los distintos pueblos.

1.3. EL ORIGEN MITOLÓGICO: Rómulo y Remo
Como casi todos los pueblos de la Antigüedad, los romanos atribuyeron un origen mítico a su ciudad y se emparentaron con dioses y héroes.
  • El escritor Virgilio recoge, en su libro La Eneida, la leyenda según la cual Eneas, hijo de la diosa VENUS y uno de los héroes de la guerra de Troya, desembarcó en la región de la Lacio. Su hijo Ascanio fundó una ciudad, Alba Longa, que más adelante dará origen a Roma.
 

  • Otra leyenda relacionada con la anterior atribuía la fundación de la ciudad de Roma a dos gemelos, Rómulo y Remo, hijos del dios Marte y de Rhea Silvia, hija de un rey de Alba Longa.
Al nacer fueron abandonados en el Tíber, pero fueron milagrosamente salvados y amamantados por una loba. Luego, Rómulo y Remo fueron criados por un pastor y su mujer. Al convertirse en hombres, fundaron una ciudad: Roma.
Rómulo peleó con su hermano, le dio muerte y se proclamó primer rey de Roma. La tradición fija que el año 753 a.C.  es la fecha que los Romanos consideraron como el inicio de su Historia. De ahí surge la expresión es “Ab urbe condita” es una expresión latina que significa "desde la fundación de la ciudad"

1.4. LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE ROMA.
  • La monarquía.
En estos primeros tiempos, Roma fue gobernada por una monarquía.
El rey tenía los máximos poderes: administraba justicia, dirigía el ejército y era el sumo sacerdote. Gobernaba con la ayuda de un Senado, compuesto por los miembros de las grandes familias aristocráticas, los patricios.
Roma tuvo 7 reyes.
  • La República.
En el año 509 a. C. una revuelta acabó con el último monarca y Roma se convirtió en una República. Se creó un Senado permanente que decidió abolir la monarquía.
Se creó el nuevo cargo de Cónsul, asignado expresamente a dos senadores. Inicialmente, los cónsules poseían todos los poderes que antaño tenía el rey, pero compartidos con otro colega consular. Sus mandatos eran anuales, y cada cónsul podía vetar las actuaciones o decisiones de su colega.
  • El Imperio.
Durante los casi tres siglos, Roma había adquirido numerosos dominios en forma de provincias directamente bajo administración senatorial o bajo gestión consular, y también mediante pactos de adhesión como protectorados de estados aliados.
El Imperio romano como sistema político surgió tras las guerras civiles que siguieron a la muerte de Julio César. Éste se había erigido en mandatario absoluto de Roma y se había hecho nombrar Dictator (dictador). Al ser asesinado su hijo adoptivo Octavio, se proclamó Emperador Augusto, contaba con toda una colección de poderes perpetuos conferidos por el Senado.



TALLER 2. SOCIEDAD Y ECONOMÍA.
2.1. LA SOCIEDAD DURANTE LA MONARQUÍA Y LA REPÚBLICA
Ya desde los tiempos de la monarquía los romanos se dividían en dos grupos sociales con derechos muy diferentes:
  • LOS PATRICIOS
Lo formaba una minoría de familias aristocráticas que se consideraban descendientes de los fundadores de Roma. Eran propietarios de tierras y ganado, y también gobernaban la ciudad.
  • LOS PLEBEYOS
Lo constituyen todos los que llegaron a Roma después de fundarla. Era el grupo más numeroso formado por campesinos, artesanos y los comerciantesEn principio no tuvieron propiedades territoriales y derechos políticos.

A. LA LUCHA POR LA IGUALDAD:
En los primeros tiempos de república los patricios formaron un gobierno aristocrático: solo ellos hacían y conocían las leyes, ejercían justicia y monopolizaban los cargos públicos. Todo esto estaba prohibido a los plebeyos que debían pagar impuestos y formar parte del ejército.
  • Durante 200 años los plebeyos lucharon para tener los mismos derechos que los patricios. A principios del siglo V a.C. consiguieron el derecho a elegir un representante, el Tribuno de la Plebe, que defendía sus intereses.
  • Más adelante, consiguieron una compilación escrita y pública de las leyes de Roma: Ley de las XII Tablas. Y finalmente obtuvieron también el derecho al matrimonio y acceso a los cargos públicos.
B. ASAMBLEAS Y MAGISTRADOS DE LA REPUBLICA.
El gobierno de la república se fundamentaba en tres instituciones:
  • LOS COMICIOS: Reunión de los romanos para votar las leyes y elegir a los magistrados.
  • LOS MAGISTRADOS: Se elegían anualmente y gobernaban la cuidad. Los más importantes eran los cónsules, que presidian las asambleas y dirigían el ejército.
  • EL SENADO: Formado por 300 antiguos magistrados, casi todos patricios. Era el centro de la vida política, ratificaba las leyes aprobadas en los comicios y resolvía varios tipos de asuntos.

Para asistir a las asambleas o ser elegido magistrado o senador era necesario tener fortuna propia, ser conocido y respetado. Así en la República era más una oligarquía que una democracia.

2.2. UNA SOCIEDAD URBANA DURANTE EL IMPERIO.
A. LAS CIUDADES, CENTRO DEL IMPERIO.
Roma fue un imperio de ciudades, se fundaron centenares, todas similares: estaban protegidas por murallas y en el centro estaba la plaza del foro.
También tenías varios edificios de ocio y un buen sistema de canalización
Las ciudades eran el lugar de residencia de las autoridades y de la administración, y el centro económico donde se hacían actividades artesanales y comerciales.
Además las ciudades contribuyeron a difundir la lengua, costumbres, leyes, y su modo de vida.
A partir del cerco o círculo del pozo que simbolizaba la redondez del mundo, se ordenaba el plano de la ciudad y su territorium. El agrimensor, con su aparato de medición (groma) trazaba una cruz en el círculo. El trazo E-O marcaba una calle principal denominada decumanus y el trazado N-S formaba el cardo.
B. LOS GRUPOS SOCIALES
Los habitantes del Imperio estaban divididos en grupos sociales con derechos desiguales.
La mayoría de hombres libres gozaban de ciudadanía romana: no pagaban impuestos, tenían derechos p
olíticos y estaban protegidos por las leyes.
  • Entre estos ciudadanos no existían diferencias de fortuna. Solo algunos poseían riquezas y honores. Eran los nobilitas, un grupo social privilegiado.
  • Los artesanos se caracterizan por tener una vida muy cómoda. Se agrupaban en asociaciones profesionales y celebran juntos fiestas.
  • Por debajo están los campesinos y la plebe urbana, que no siempre tienen trabajo. Entonces vivía de las subvenciones del Estado y se contentaba de los gozos que le ofrecía: pan y circo.
  • Los esclavos eran muy numerosos. No gozaban de libertad ni de derechos por lo que su amo podía hacer lo que quisiera con él, hasta quitarle la vida. Pero también liberarlos (libertos). Ambos no eran considerados ciudadanos.

C. LA FAMILIA.
La familia tradicional romana estaba constituida por el padre, su mujer, dos o tres hijos o hijas, los esclavos domésticos y los libertos.
Se trata de una familia patriarcal donde el padre controla todo el poder sobre los demás miembros, así como la disponibilidad de los bienes que poseen; es él quien organiza la economía y distribuye los recursos. Es el dueño de sus propias cosas y amo de todo lo que procede de su esposa.

El papel principal que desempeñaban las mujeres en Roma era el de fiel y abnegada esposa ya que dependían en todo momento de su marido. Los enlaces matrimoniales solían ser concertados por las familias y el padre de la joven debía entregar una dote a la muchacha, si quedaba viuda, el padre, su hermano o su propio hijo mayor tenía potestad sobre la mujer, en el caso de mujeres con cuatro hijos varones podía disponer de sus bienes.
El papel de la mujer en las casas respetables de Roma es que las matronas mataban la mayor parte del tiempo en los trabajos relacionados con la costura y el tejido, paulatinamente la mujer irá ocupando un papel protagonista en la organización de la familia.
La omnipresencia de los esclavos en las vidas de las clases acomodadas romanas provocará que las infidelidades fueran públicas la mayor parte de los casos, los emperadores contaban con un amplio harén de concubinas en palacio, que solían ser mujeres libres.
Los hijos eran considerados aquellos niños y niñas nacidos del matrimonio que eran aceptados por el padre, si este era aceptado se integraba en la familia al octavo día del nacimiento cuando se le imponía el nombre individual y se le colgaba una pequeña cápsula de metal, rellena de sustancias que poseían propiedades favorable. Las criaturas mal formadas eran expuestas o ahogadas. Diversas familias forman una gens.

2.3. LA ECONOMÍA ROMANA.
A. LAS EXPLOTACIONES AGRÍCOLAS.
La actividad agrícola se desarrolló y progresó en todas las tierras del Imperio. Los romanos introdujeron el arado, los molinos de grano, las prensas de aceite y vino, y nuevos sistemas de regadío; también enseñaron a cultivar numerosos productos (frutales, hortalizas, cereales, olivos, vid, etc).
En todas las provincias surgieron colonias agrícolas, con campesinos que explotaban las tierras para su propia subsistencia. También fueron extendiéndose los latifundios, enormes extensiones de tierra que eran explotadas por patricios, comerciantes o militares. En ellas trabajaban mayoritariamente esclavos.
La explotación agrícola se realizaba alrededor de una casa de campo (villa). Además de la casa señorial donde vivía el propietario, había cuadras, graneros, talleres (forja, carpintería...), espacios destinados a las tareas agrícolas, etc.
B. LAS RELACIONES COMERCIALES.
En los primeros siglos del Imperio, el comercio entre las provincias se vio favorecido por la paz interna, la seguridad en las comunicaciones y en el aumento de la producción agrícola y manufacturera.
  • De Hispania exportaban vino y de Egipto trigo.
  • De Germania y del Báltico llegaban ámbar, pieles y esclavos.
  • De África importaban aceite, marfil, oro, animales para el circo, incienso y esclavos y
  • De la India y China productos de lujo como piedras, sedas y perfumes.
Ahora bien, el comercio internacional se efectuaba esencialmente por vía marítima. Ostia (junto a Roma), Antioquía y Alejandría eran los puertos más importantes.

La existencia de una moneda sólida y utilizable en todas las tierras del Imperio ayudó al desarrollo comercial. En la época republicana, la moneda más habitual era el as de bronce, y en el Imperio se extendió el áureo de oro y el denario de plata.
Los emperadores, para demostrar su poder, grababan su efigie en las monedas.
TALLER 3. EL IMPERIO ROMANO.
El Imperio romano fue una etapa de la civilización romana en la Antigüedad clásica caracterizada por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al Mar Mediterráneo.
El pueblo cartaginés, máximo rival naval de Roma en el Mediterráneo, había sido doblegado.
Bajo la etapa imperial los dominios de Roma siguieron aumentando, llegando a su máxima extensión durante el reinado de Trajano, abarcando desde el Océano Atlántico al oeste hasta las orillas del Mar Negro, el Mar Rojo y el Golfo Pérsico al este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Su superficie máxima estimada sería de unos 6,14 millones de km².
El término es la traducción de la expresión latina Imperium Romanum, que no significa otra cosa que el dominio de Roma sobre dicho territorio

3.1. LA PROCLAMACIÓN DEL IMPERIO.
Tras la muerte de Julio César, su hijo adoptivo, Octavio se convirtió en el hombre más poderoso de Roma, en el año 27 a.C.. se le concedió el título de Augusto que significa elegido por los dioses.
Octavio Augusto inauguró un nuevo sistema de gobierno: el Imperio donde los emperadores concentraban todos los poderes civiles y militares, el senado continuó existiendo pero su papel era simbólico.
Esta etapa se caracteriza por la concentración del poder en una persona, el Princeps, o primer ciudadano.
  • Fue nombrado cónsul vitalicio, es decir jefe del ejército con el título de emperador
  • Fue nombrado Máximo Pontífice, es decir máxima autoridad religiosa y se organizó el culto imperial.
  • También el máximo Censor, lo que le permitía saber la cantidad de ciudadanos a los cuales cobraba impuestos.
  • Además era Tribuno de la Plebe.
Era él quien redactaba todas las leyes (edictos) que se aplicaban en el Imperio.
Al morir, Augusto fue divinizado (apoteosis) y se organizó el culto imperial. Los emperadores eran dioses a los que se debía adorar como muestra de fidelidad a Roma
B. Dos siglos de pax romana.
A lo largo de los siglos I y II d.C, el Imperio alcanzó su máxima expansión y prosperidad. Durante este periodo, conocido como la pax romana, las guerras fueron escasas y los territorios conquistados se romanizaron. Roma se convirtió en una gran ciudad que tenía más de un millón de habitantes y en un gran Imperio.

C. La organización del Imperio.
En los primeros años del Imperio se mantuvieron las instituciones republicanas, aunque el emperador tenía plenos poderes legislativos, judiciales, militares, financieros y religiosos. Incluso se instituyó el culto imperial.
  • El Senado, los magistrados y los comicios continuaron existiendo, pero su papel era sólo simbólico. 
  • Era el emperador quien designaba todos los cargos importantes que dirigían el Imperio; para aplicar y transmitir sus órdenes se creó el Consejo imperial
  • Los territorios que se incorporaron al Imperio se organizaron en provincias, a cuyo frente colocaba a un gobernador ayudado por funcionarios romanos. También existieron provincias dirigidas y gobernadas por algún senador.
  • Para poder defender estos territorios se levantaron fortificaciones en las fronteras (limes)
3.2. LA SUPERIORIDAD DEL EJÉRCITO ROMANO.
El ejército romano fue el más poderoso y mejor organizado de la antigüedad, permitió a roma consolidar un extenso imperio.

A. Las tropas.
Para un romano, ser ciudadano equivalía a ser soldado. Estaba obligado a participar en la milicia todo aquel que tuviera bienes suficientes para costearse las armas.
El ejército romano estaba formado por la caballería (los que van a caballo) y la infantería (los que van a pie).
Aparte de esto, había dos tipos distintos de soldados:
  • Los auxiliares que ayudaban al ejército romano
  • Los legionarios que era el grupo de infantería más importante.
Ambos luchaban juntos en el campo de batalla.
Bajo el emperador Trajano se ha estimado un número superior a 400.000 hombres.

B. La marina.
Las naves de guerra romanas se movían a vela y a remo, con una, dos o tres filas de remos.
Las naves llevaban en la proa, al nivel del agua, unos espolones que se intentaba horadar a los barcos enemigos.
En cada nave iban unos 50 marineros, unos 300 esclavos remeros y 120 de infantería.

C. Los campamentos
Los campamentos romanos o castra eran recintos con fuertes defensas.
Se elegían lugares elevados del terreno donde hubiera agua y leña en abundancia. Alrededor del campamento se cavaba un foso de 4 metros de ancho por 3 de profundidad y con la tierra excavada se construía un muro.

D. Las insignias y las armas.
Las principales armas defensivas eran la coraza, el casco y el escudo.
La coraza estaba formada por correas con placa de metal. El casco se adornaba a veces con un penacho. El escudo podía ser redondo o cuadrado. Este último medía unos 75 cm de ancho por 120 cm de largo.
Las armas ofensivas eran la lanza, el venablo, la jabalina, el arco y una espada corta, de dos filos, de origen español.
La insignia más sagrada de la legión era el águila, que se colocaba en lo alto de pértiga.
La caballería tenía su propia insignia, que consistía en un estandarte pequeño sobre el que iban grabadas las letras SPQR, que quiere decir: Senatus PopulusQue RomanorumEl Senado y el Pueblo romano”.

E. Las armas de asalto.
En los asedios de las ciudades los romanos utilizaron armas pesadas como:
  • El ariete, o madero con cabeza metálica, con el que se abrían brechas en los muros.
  • La catapulta y la ballesta, con las que lanzaban pesadas piedras.
  • Las torres de asalto y las escalas.



F. La crisis del Imperio romano.
A partir de siglo III d.C., el Imperio tuvo que enfrentarse a una serie de problemas:
  • Las fronteras se volvieron inseguras a causa de los continuos ataques de los pueblos germánicos (bárbaros).
  • La autoridad imperial se debilitó y fueron frecuentes las revueltas contra el emperador.
  • Se produjo un descenso de la producción agrícola y minera, un estancamiento del comercio y empobrecimiento de la población.
En el año 395, para facilitar su defensa, el emperador Teodosio dividió el Imperio entre sus hijos, Arcadio y Honorio. A partir de ese momento quedaron separados el Imperio romano de Occidente y el Imperio romano de Oriente.
  • En el Imperio de Oriente (bizantino) el emperador supo mantener su autoridad y defender las fronteras, y el Imperio sobrevivió.
  • En Occidente, en cambio, la decisión de Teodosio fue insuficiente para salvar el Imperio.
Constantino decretó el fin de las persecuciones contra los cristianos (Edicto de Milán, 313).
A finales del siglo IV, el emperador Teodosio hizo del cristianismo la religión oficial del Imperio. Con el tiempo, el cristianismo se expandió por todo el Imperio.
  • A principios del siglo V, los pueblos germánicos traspasaron las fronteras y entraron en el Imperio occidental empujados por un pueblo llegado de Asia central, los hunos.
  • Los pueblos invasores (suevos, vándalos, alanos, visigodos, etc.) se fueron instalando en las tierras de Occidente y crearon reinos independientes.
La caída del último emperador romano de Occidente (Rómulo Agústulo) marca el fin de la Antigüedad y el inicio de la Edad Media. 


TALLER 4. LA ROMANIZACIÓN

A. LAS COLONIZACIONES
Tanto para los fenicios como para los griegos el comercio era una parte fundamental de su economía. Por ello, navegaban por el Mediterráneo en busca de nuevos territorios, de los que extraer materias primas y con los que establecer relaciones comerciales. En sus viajes llegaron hasta la península Ibérica y al conocer sus riquezas naturales decicieron crear asentamientos en nuestras costas. Estos pueblos eran Fenicios, Griegos y Cartaginenses.


B. PUEBLOS PRERROMANOS
En el primer milenio a.C. habitaban la península Ibérica una serie de pueblos llamados prerromanos. Los historiadores los clasifican en tres conjuntos en función de las zonas que ocupaban y las influencias exteriores que recibieron.
En este mapa de la península Ibérica, se puede ver los distintos pueblos prerromanos que poblaron la región, y cómo ésta quedó dividida en dos zonas de influencia. El sur y el este pertenecían a los iberos, y el norte y el oeste, a los celtas y celtíberos

IBEROS
Los iberos se extienden por el sur y este de la Península y mantienen relaciones con los colonizadores Fenicios y Griegos, desarrollan su cultura, conocen la escritura y hacen obras de arte de gran calidad, como por ejemplo la Dama de Baza.
Dama de Baza y ajuar que la acompaña
La economía íbera se basaba principalmente en la agricultura de los cereales, la vid y el olivo, y en la ganadería ovina y bovina. La minería adquirió importancia porque el territorio que habitaban era rico en oro y plata.
Los iberos practicaban, además, una artesanía de calidad. Eran expertos fabricantes de espadas, realizaban cerámica a torno y elaboraban tejidos de lana y lino. Desarrollaron también una intensa actividad comercial con las colonias fenicias y griegas, y utilizaban moneda propia.
La sociedad íbera se organizaba en tribus, muchas de ellas gobernadas por un régulo o rey. La cúspide social estaba constituida por los nobles, que eran los propietarios de las mejores tierras. Por debajo de estos estaban los guerreros, que disfrutaban de una gran consideración social. El resto de la sociedad eran artesanos, campesinos y comerciantes. También había un gran número de esclavos.
Poblado Ibero del Cerro de la Cruz Almedinilla (CÓRDOBA)
En cuanto a sus creencias, los iberos incineraban a sus muertos. Para ello, introducían las cenizas en urnas y las enterraban en cámaras subterráneas junto al ajuar del difunto. Las dos urnas funerarias mejor conservadas son la Dama de Elche y la Dama de Baza.
Las manifestaciones artísticas iberas recogen diversas influencias de los griegos y los fenicios. Son característicos los exvotos, que son pequeñas figuras de unos 20 cm de altura que se ofrecían a los dioses para solicitar y agradecer favores.
Las principales divinidades iberas eran femeninas. Los iberos solían acudir a los santuarios dedicados a la divinidad protectora para pedir y agradecer favores. Generalmente, en estas ocasiones, los iberos portaban diversas ofrendas.

LOS CELTAS
Habían entrado en la Península a través de los Pirineos y se asientan en la meseta y costa atlántica, no conocen la escritura, no son comerciantes y tenían una economía autosuficiente.
Los celtas vivían en poblados llamados castros. Se construían en zonas elevadas y se amurallaban para una mejor defensa. Las casas eran circulares y se distribuían de manera desordenada por el interior del castro. Se levantaban con piedra y adobe y se cubrían con ramas y paja.
Poblado de Santa Tecla en Ourense (Galicia)
La unidad básica de la sociedad celta era la tribu. Cada tribu estaba constituida por varios clanes y cada clan por varias familias. Existía una minoría que concentraba todas las riquezas y dominaba al resto de la sociedad.
La economía celta era rudimentaria y autosuficiente, es decir, los pueblos celtas procuraban abastecerse con lo que producían ellos mismos. Por esta razón, las actividades comerciales eran muy escasas.
El pastoreo era la actividad económica fundamental, pero los celtas también practicaban la agricultura de cereales y la caza. Los celtas eran, además, especialistas en metalurgia, sobre todo en la producción de objetos de hierro y bronce.
Panoramix, el druida de Asterix y Obelix
Los pueblos celtas no conocían la escritura y sus manifestaciones artísticas eran escasas. Adoraban a los astros, a algunos animales y a determinados elementos de la naturaleza, como montes o árboles, que consideraban sagrados. Sus sacerdotes se llamaban druidas y tenían gran prestigio social. Actuaban como doctores y adivinos. Al igual que los íberos, los celtas incineraban a sus muertos.


C. ¡LLEGAN LOS ROMANOS!


Los romanos llegaron a la Península en el siglo III a.C. (218 a.C.) porque estaban en plena guerra contra los cartaginenses, sus enemigos por la conquista comercial del Mediterráneo, contra los que luchaban en las llamadas Guerras Púnicas.
Los romanos en su lucha contra los cartaginenses entraron por Emporion (Ampurias) y una vez que vencieron a los cartaginenses, interesados en las riquezas de la Península decidieron ocuparla. Las zonas que habían mantenido contacto con los pueblos colonizadores no ofrecieron resistencia, pero los pueblos que habitaban el centro, oeste y norte se resisten.
Los pueblos que ofrecieron más resistencia fueron los de la Meseta, los lusitanos, arevacos y vacceos.

   El sitio de Numancia 133 a. C
“Poco después se acabaron las provisiones; no tenían ni grano, ni animales ni hierbas. Entonces, empezaron en primer lugar, como tantos otros en tiempos de guerra, a hervir las pieles y a chuparlas, cuando estas faltaron comieron carne humana cocida. Ningún sufrimiento les fue extraño, y sus espíritus se habían vuelto salvajes, a causa de ese tipo de comida. Sus cuerpos parecían los de bestias salvajes, con largas cabelleras y flacos por el hambre, la peste y el paso del tiempo. Fue en estas circunstancias cuando se entregaron a Escipión.”

 Viriato, el principal caudillo lusitano, ejerció una fuerte resistencia a los romanos en la zona de la Meseta, y al final fue traicionado por sus propios generales que habían pactado con Roma en el año 139 a.C.

Mapa de las fases de la conquista romana de la península Ibérica

El emperador Octavio Augusto en el año 19 a.C. da por finalizada la conquista de la Península. Salvo la zona de Levante, la conquista romana de la Península les costó 200 años a base de una dominación violenta de los pueblos autóctonos.














D. HISPANIA, PROVINCIA ROMANA
Para poder controlar mejor la península Ibérica los romanos dividieron Hispania en varias provincias y pusieron al frente de cada una a un gobernador. El número de provincias creció conforme aumentaba el control romano del territorio.  


Roma aprovechó al máximo los recursos naturales de Hispania y la organizaron según sus propios intereses. La producción agrícola aumentó considerablemente. A los generales vencedores, el emperador les entregaban grandes extensiones de tierras, que dieron origen a los latifundios actuales que eran explotador por los esclavos. En ellas se producía trigo, aceite y vino. 
Como resultado de la batalla de Ilipa (Alcalá del Río) contra los cartaginenses, los romanos repartieron entre sus veteranos tierras en el valle del Guadalquivir. En ese momento cuando se funda la ciudad la ciudad de Itálica (Santiponce). Itálica fue la primera ciudad romana fundada en Hispania y también fuera de territorio italiano. Al finalizar la Segunda Guerra Púnica en Hispania, asentó a los soldados heridos en una ciudad preexistente cuyo nombre original se desconoce.
Las riquezas mineras de Hispania fueron muy importantes para los romanos, que mejoraron los sistemas de extracción: oro, plata, cobre, hierro, plomo y mercurio.
La industria se basó en la producción de ánforas, aceite, vino, lino, esparto y salazón de pescados.
El comercio se desarrolló gracias a una importante red de calzadas.






Los romanos contaban con magníficas calzadas que unían Roma con todas las provincias del Imperio. También tenían fines militares, pues permitían desplazar con rapidez a las legiones. Roma trazó una rede de más de 85.000 kilómetros.












Circo romano de Mérida
Se trata de auténticas obras de ingeniería: su firme era sólido a base de hormigón y grandes losas; para indicar distancias se empleaban piedras miliarias; cuando había que salvar algún río se construían grandiosos puentes, entre los que destacan el de Alcántara (Cáceres) sobre el río Tajo.
Puente de Alcántara en Cáceres


ENTONCES…. ¿QUÉ ES LA ROMANIZACIÓN?
Los pueblos que habitaban la Península antes de la conquista de Roma acabaron por asimilar la cultura romana, a este proceso lo llamamos romanización. Hispania fue una de las provincias más romanizadas del imperio. Alguno de los principales rasgos culturales adoptados por los habitantes de Hispania fueron:

  • El latín, que se impuso sobre las lenguas indígenas de las que solo se conservaron algunas palabras.
  • Las leyes de roma, el famoso derecho romano, base del derecho actual
  • La religión, aunque persisitieron muchos cultos indígenas, en la mayor parte de Hispania se adoraba a los dioses romanos. A partir del siglo II se expandió el cristianismo.
  • Las ciudades se convirtieron en centro de expansión de la forma de vida y la cultura romanas.
  • Las legiones fueron uno de los principales factores de romanización, cuando los legionarios se retiraban recibían lotes de tierras en las provincias, de esta forma los romanos convivieron con los indígenas que imitaron las formas de vida romanas. 



TALLER 5. EL CRISTIANISMO

 

A. CRISIS DEL SIGLO III d.C EN EL IMPERIO ROMANO

Durante la segunda mitad del siglo III, el imperio romano se vio afectado por una profunda crisis. La expansión había llegado a su punto culminante y las fronteras dejaron de ampliarse debido a la dificultad de administrar un territorio tan extenso. Por el contrario, se volvieron puntos de clara inseguridad, lo que facilitó las primeras invasiones de los pueblos germanos (francos) en la península Ibérica, desde el año 258. Esas incursiones provocaron la destrucción de numerosas ciudades, que tuvieron que amurallarse.

Además, la sociedad se militarizó con la dinastía de los Severos y comenzó el nombramiento de emperadores por las legiones, que fue el procedimiento seguido desde la muerte de Alejandro Severo (235). Por esta causa, la autoridad se debilitó y las guerras civiles fueron casi permanentes. Poco a poco, además, la economía fue mostrando un carácter rural y las ciudades se vieron incapaces de competir con los grandes propietarios territoriales. Esto facilitó el encumbramiento de una aristocracia rural latifundista.

El gran propietario, desde su villa, dirigía la vida del latifundio atrayendo hacia él a los colonos, cuyo número fue creciendo con la llegada de hombres libres, pequeños propietarios e, incluso, de esclavos que lograban liberarse de su condición, movidos todos ellos por una permanente situación de inseguridad que requería protección.

Estas circunstancias, unidas a la expansión del cristianismo y al debilitamiento de las tradiciones clásicas, supusieron una crisis de valores y una clara inseguridad social y cultural. Los pueblos germanos, a veces pacífica y otras violentamente, fueron instalándose poco a poco dentro del imperio. Tras las incursiones francas, en el año 409 suevos, vándalos y alanos cruzaban los Pirineos asentándose en Hispania. Esto provocó a su vez una germanización de las costumbres romanas que, unida a la coyuntura política, sentó las bases de la futura sociedad medieval: una economía ruralizada y una concepción privada del poder y las relaciones sociales. En el año 416, el emperador de Occidente establecía un acuerdo de federación con los visigodos de la Galia para expulsar a los invasores de Hispania.

B. EXPANSIÓN DEL CRISTIANISMO EN EL IMPERIO ROMANO

Tras su proclamación como religión oficial por Constantino, en el s. IV, su desarrollo se unió a los territorios bajo el dominio latino.

El elemento en común que identifica a todos los cristianos es la figura, la vida y la obra de Jesús de Nazaret, un maestro espiritual judío que vivió hace dos milenios.

Jesús no escribió personalmente sus enseñanzas, sino que las transmitieron sus seguidores. Una decisión muy importante se produjo en las primeras comunidades cristianas de mediados del siglo I, cuando se permitió que se abriese el cristianismo hacia los grupos de no judíos, de manera que no se obligase a los cristianos al cumplimiento de las normas judías como la circuncisión, las reglas alimentarias o rituales. Por otra parte, muchos de los aspectos fundamentales de las creencias cristianas en la actualidad se sistematizaron en reuniones de las autoridades cristianas: los concilios.

El cristianismo no hubiera tenido la relevancia y desarrollo al que ha llegado si no se hubiera convertido en religión oficial del imperio romano durante el siglo IV, por lo que también estuvo unido en cierta manera al mundo romano.

Los primeros siglos de la historia del cristianismo fueron, por tanto, fundamentales para poner las bases de lo que más de dos mil millones de personas creen actualmente. 

La religión romana era tolerante

Durante los primeros siglos de dominio romano, las autoridades respetaron los cultos de los pueblos indígenas del imperio, de base animista, lo que significa que adoraban a los elementos de la naturaleza. Conforme aquel dominio se fue fortaleciendo, algunas de las deidades de los pueblos sometidos se confundieron con las de los romanos que, a su vez, las habían heredado de los griegos. La tolerancia de las autoridades en materia religiosa exigía a cambio el culto al emperador como elemento de cohesión de los habitantes del imperio.

Esta actitud de tolerancia se vio comprometida cuando nació el cristianismo predicado por Jesús. La nueva religión, que era rigurosamente monoteísta, se oponía tanto a los dioses de los pueblos prerromanos como al culto al emperador, lo que motivó su persecución por parte del Estado. Pese a ello, el cristianismo se fue difundiendo, a veces de forma totalmente clandestina, desde las ciudades.

El cristianismo debió llegar a la península Ibérica a mediados del siglo II, probablemente, desde el norte de África. Pero fue después de que el edicto de Milán, del año 313, autorizara a la Iglesia a realizar un culto público, cuando los cristianos hispanos dieron muestras de actividad. 

Organización de la Iglesia hispana

En el año 380, el emperador Teodosio, de origen hispano, dispuso que el cristianismo fuera la única religión oficial del imperio. Entonces, la Iglesia de Hispania, como la de las restantes regiones, se organizó.

La Iglesia siguió el modelo de la administración civil romana: creó provincias, presididas por un arzobispo o metropolitano. Las provincias se dividieron en diócesis, que estaban gobernadas por un obispo.

Junto a esa Iglesia secular, otras personas que aspiraban a una vida de oración y penitencia empezaron a crear pequeños monasterios. 

C. ¿CÓMO CONOCEMOS  LA VIDA DE JESÚS?

La vida de Jesús la conocemos gracias a los evangelios. Lo presentan como un mesías pacífico, alejado del lenguaje antirromano y violento del momento en que vivió.

El mensaje de Jesús rompía tanto con el punto de vista estricto en el cumplimiento de la Torá que defendían los fariseos, como con el papel de máxima importancia que los saduceos otorgaban al templo. Tampoco se ajustaba a los estrictos modos de vida de los esenios.

Se presenta como un maestro espiritual y un predicador ambulante que, tras ser señalado por Juan el Bautista como su sucesor y superar una serie de pruebas ascéticas, se convirtió en un personaje cada vez más popular y se ganó a un gran número de seguidores, entre los cuales destacaban doce más allegados a los que se denomina apóstoles, palabra griega que quiere decir «enviados».

Después de predicar por toda Palestina, entró en Jerusalén probablemente en el año 30, para celebrar la fiesta de la pascua con sus seguidores. Allí, en la ciudad que constituía el centro de la vida religiosa judía, su presencia y lo que predicaba le enfrentaron a las autoridades judías y a los que les obedecían.

La víspera de la pascua, Jesús celebró una cena con los apóstoles. Esta celebración se convertiría en el fundamento en el que se basa el sacramento cristiano de la eucaristía, que se continuó realizando en el cristianismo primitivo y sigue siendo el ritual central de las misas cristianas hasta nuestros días, la comunión.

Traicionado por Judas Iscariote, uno de los apóstoles, Jesús fue hecho prisionero por los guardias del sumo sacerdote y llevado ante el consejo religioso judío, el sanedrín. Se le declaró culpable de blasfemia y fue entregado a las autoridades romanas para que le fuera aplicada la pena de muerte. Entonces, el gobernador romano de Judea, Poncio Pilato, plegándose a lo que le solicitaban las autoridades judías, condenó a muerte a Jesús, que fue crucificado.


Los seguidores de Jesús defendieron que había resucitado al tercer día de su muerte y que era el mesías en el que se cumplían las profecías. Los once apóstoles dijeron que se les apareció y les ordenó que predicasen su mensaje a todo el mundo.

Al plantear que Jesús era el mesías y que había resucitado, los cristianos se fueron separando progresivamente de la tradición judía a lo largo de las siguientes décadas. Además, tras la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 e.c., la religión judía se fue haciendo cada vez menos variada tendiendo hacia la interpretación farisea y rabínica. Los cristianos terminaron creando una religión distinta y nueva.

Los Reyes Magos

La festividad de los Reyes Magos procede de los relatos de la infancia de Jesús que solo se cuentan en los evangelios de Lucas y Mateo. Según estos, Jesús no nació en Nazaret, sino en Belén, cerca de Jerusalén, porque sus padres se habían desplazado allí para ser censados por los romanos. Cuenta Lucas (2, 1-20) que no encontraron un lugar en la posada de la aldea y se instalaron en un pesebre de animales, donde nació Jesús. Se aparecieron unos ángeles a unos pastores y les dijeron dónde encontrarían al mesías que acababa de nacer y fueron a adorarle al pesebre. La narración de Lucas acaba aquí.

Por su parte, Mateo no dice nada de que Jesús naciese en un pesebre ni de la visita de los pastores, pero cuenta que quienes adoraron a Jesús fueron unos magos de Oriente, que le regalaron oro, incienso y mirra y que llegaron guiados por una estrella.

Hasta el medievo no se les dan los nombres que conocemos, Melchor, Gaspar y Baltasar, ni se dice que fueran reyes. Pero antes había opiniones diferentes: unos decían que eran doce y otros que dos o cuatro.

Esta fiesta también hace patente la pervivencia de la religión cristiana en nuestra sociedad occidental, en las tradiciones y festividades. Una herencia cultural que sigue presente, independientemente de que se crea en ella o no.

D. LOS CRISTIANOS EN LOS SIGLOS II Y III

A lo largo del siglo primero, muchos cristianos tenían la esperanza de que el mesías Jesús volviera en breve. Creían en la inminencia de la parusía, una palabra que significa en griego «venida», pero en los siglos II y III empezaron a organizarse de manera estable.

La creencia en la segunda venida de Cristo hizo que en principio los cristianos no se dotaran de un sistema estable de líderes ni sacerdotes, como hubo en el templo de Jerusalén o en las religiones griega y romana.

Los primeros cristianos tuvieron cierta variedad de representantes, entre los que destacaban los apóstoles, que iban de un lugar a otro comunicando el mensaje cristiano. Además, tenían un papel relevante los diáconos, los ancianos, los obispos, los doctores y los profetas.

A partir del siglo II, el obispo, nombre derivado de epískopos, que en griego quiere decir «supervisor», adquirió relevancia entre los cristianos ya que, como la parusía se demoraba, fue necesario que se organizaran las iglesias, palabra que viene del griego eklesía, que quiere decir «asamblea», y se ordenasen las comunidades de cristianos.

La importancia social que los cristianos iban adquiriendo se muestra en que los obispos terminaron asumiendo poderes civiles como el de impartir justicia, además de transmitir las creencias y prácticas cristianas.

1 comentario:

  1. Felicitaciones por tan excelente trabajo pero le faltan las actividades de aprendizaje , cognitivas, comunicativas y de proposicion ademas de la evaluación respecto a los contenidos.

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